Con todas las distracciones que presentan los teléfonos inteligentes, las personas prestan cada vez menos atención a su entorno . Ya sea caminando, manejando o simplemente sentados en la cena con amigos y familiares, estamos viendo a más y más personas con sus narices en sus teléfonos, ajenos a su entorno. Si bien muchos artículos y sitios web se centran en el peligro que representan las partes distraídas debido al uso de su teléfono celular, otros peatones, conductores y ciclistas también corren peligro . Un simple ‘ding’ desde un teléfono celular puede hacer que un peatón se detenga bruscamente para revisar su mensaje, o hacer que un conductor desvíe la vista de la carretera, y esto los hace responsables por cualquier lesión que puedan causar.

El DMV informa que más del 25% de los accidentes automovilísticos involucraron el uso de teléfonos celulares y al menos 9 personas mueren cada día debido a un conductor distraído. Science Direct informa que los aumentos de lesiones a peatones que usan teléfonos celulares son paralelos a los de los conductores. En Langsam Law, hemos visto las consecuencias de esta tendencia de distracción constante, y hemos ayudado a las partes lesionadas a reconstruir sus vidas en consecuencia. Sin embargo, es importante tomar los pasos adecuados en caso de una lesión.

Estudio de caso: un cuento de precaución

Una anciana caminaba por la calle en Manhattan y fue derribada por una persona que estaba caminando y enviando mensajes de texto. Creyendo que estaba ilesa, no reunió ninguna información de la parte distraída. Al final resultó que, tenía una cadera fracturada y tuvo que someterse a una cirugía y un reemplazo de cadera. Si hubiera recopilado información de la persona que la había golpeado, así como la información de contacto de los testigos, es extremadamente probable que hubiera podido recuperar una compensación financiera por su lesión. El seguro para inquilinos y las pólizas para propietarios de viviendas cubren más que solo lesiones locales, cubren negligencia general.